La plegaria del Minotauro

26 jun. 2011

En la oscuridad de mi propia noche
bramo en silencio mi desconsuelo.
No recuerdo haber escogido mi destino.

Mis ojos hace mucho renunciaron
a las estrellas y a la luz del sol.

Mi rostro de cartón ya no reclama
el cariño de una mano cálida;
pero si lo que ha de suceder,
ha de suceder, que suceda pronto.

Ya fatigo de correr desesperado
por las infinitas galerías de mi prisión
gritando ¡Teseo!, ven
desenvaina la espada del verdugo.
Te espero de rodillas con la cabeza gacha.

La plegaria del Minotauro (1)
de Gonzalo Mariátegui

En la mitología griega encontramos que el dios Poseidón (dios del mar) donó al rey Minos un precioso toro blanco para que este lo sacrificara en su honor. Minos quedó prendido de la belleza del toro y cuando llegó el día del sacrificio, engañó a Poseidón y sacrificó a otro toro.

Furioso por el engaño, Poseidón hizo que la bella esposa de Minos, Parsifae, se enamorara del animal y esta le pidió a Dédalo que le construyese un disfraz de vaca para poder consumar su pasión. Producto de esta unión nace el Minotauro, un híbrido con cuerpo de hombre, con cabeza y rabo de toro.

Minos ordenó a Dédalo diseñar un laberinto donde viviría el Minotauro. Y como este monstruo se alimentaba de carne humana, cada siete años le ofrecían en sacrificio, catorce jóvenes vírgenes: siete varones y siete mujeres, con los que el Minotauro saciaba su apetito.

Uno de los jóvenes sacrificados fue Teseo, quien dio muerte al Minotauro con ayuda de la princesa Ariadna, hermanastra del monstruo, quien le proporcionó el hilo con el cual, una vez muerto el Minotauro, pudo salir victorioso del laberinto (2).

NOTAS:
1. Poema leído por el mismo autor en: http://youtu.be/q9VHdfahWe8
Este poema está incluido en "La escalera de caracol". Ver en: http://www.gonzalomariategui.com/escalera.html
2. Información obtenida en: 
http://www.fortunecity.es/poetas/poemas/141/minotauro.htm
* Ilustración: Solange Esquivel Gallegos.

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